6 de diciembre de 2012

The Hawkeye Initiative

Esta mañana, en mi clásico rato revisando el mail, actualizaciones varias en facebook e intentando despertarme para sacarle rentabilidad al día, me topé con The Hawkeye Initiative, y mis esperanzas de sacar rentabilidad al día se fueron a la mierda.
Hasta donde me he informado (que tampoco es mucho, todo sea dicho), todo esto es para concienciar a la gente de las poses tan eróticas que suelen tener las superheroínas en los comics, sustituyéndolas por el bueno de Ojo de Halcón. Y por encima de eso, para reírte con la cantidad de dibujos bizarros que están saliendo de ahí.

¿Una chorrada, verdad? Pues no he podido evitar formar parte de esto. Y nada como partir de una maravillosa portada de Milo Manara.



30 de noviembre de 2012

Quizás en otro cielo...

Adiós mano
Adiós dedos
A mi pincel
A mi voluntad
Al sol de mediodía en otoño
Adiós a una sonrisa bajo la lluvia
A la tinta
Al papel
Adiós corazón
Adiós poetisa
Adiós rima de luna
Sonido de mar
Tacto de arena
Adiós brisa de agosto
Adiós árbol quebrado
Vino francés
Adiós sol
Mi sol
Como perlas en la arena a diez pies.

"Quizás en otro cielo,
en otra orilla,
un sol
nos presienta y nos anhele"


25 de noviembre de 2012

19 de noviembre de 2012

Colaboraciones

Pues ahora me ha dado por las colaboraciones, y he empezado con el señor Victor Arrocha (Incognos Design) y estas dos.
El primero de ellos, un fantástico punky. Él se encargó del trabajo a línea y yo del resto. La segunda, una de mis mozas con telas para abrigar más bien poco. Me encargué del trabajo a lápiz y él del vectorizado. Y el resultado es molón como poco.



Y esta fiesta no va a parar. Poco a poco habrán más colaboraciones, a cada cuál mejor.

4 de octubre de 2012

La nave de los simolestes


17 de sablit 2085
A bordo estamos todos eufóricos. La inmersión ha sido perfecta, la nave ha aguantado la presión y mis animales han aceptado con naturalidad la ruta. Para celebrarlo he descorchado unas botellas de vino y las he compartido con la tripulación. Al ver sus sonrisas he pensado de inmediato en Erik. Lástima que él haya tenido que perderse la misión, con todo lo que se ha implicado en el proyecto, no solo en la programación del sistema de comunicación con los simolestes, sino en charlas aburridas con políticos e inversores. Quizás por eso lleva varias semanas tan raro, apenas sin ganas de tocarme, pero habrá otros viajes experimentales tras este y a esos podremos ir juntos. Estoy segura de que cuando vea el éxito de la misión su apetito por mí regresará.
El doctor Futt me recuerda a Erik. También él lleva unos días taciturno, y la situación solo ha ido a peor. Estuve buscándolo por toda la nave para que se uniera a la celebración y lo encontré en la sala de control mirando los paneles con el ceño fruncido. Cuando le pregunté qué le pasaba no me contestó más que con monosílabos. Supongo que está viejo para estos trotes. No importa, en unas horas regresaremos a la superficie y podré contactar con Erik. Una vez arriba navegaremos arrastrados por los simolestes, pero al aire libre, como un barco corriente y antes del anochecer estaré en casa con Erik. Entonces me aferraré a él y la alegría será completa.

21 de sablit 2085
Llevamos cuatro días bajo el mar.
Mis ayudantes empiezan a alarmarse. He intentado convencerles de que todo va bien, que alargar la misión será bueno para el proyecto, pero no todos se lo han creído. El más afectado es el doctor Futt al que he tenido que sedar y esconder en uno de los camarotes hasta que se calme.
El pobre, en sus ratos de consciencia, no para de murmurar que nos hemos precipitado, que los simolestes aún no estaban listos para este viaje y que los pequeños fallos de comunicación que tenemos con ellos no harán sino aumentar.
Por supuesto, creo que el doctor Futt exagera. Confío en mis simolestes, yo misma los he entrenado, casi desde que salieron del cascarón. ¿Y qué decir del sistema de comunicación? No podría estar más segura de su buen funcionamiento. Erik jamás ha cometido un error.
Mañana, como muy tarde, saldremos a la superficie y el doctor Futt verá que no había motivos para su angustia. Mientras será mejor que descanse.

22 de sablit 2085
He tenido un ataque de nervios mientras escuchaba las razones del doctor Futt. Por suerte fui sola y nadie pudo verme temblar como una chiquilla. Antes de salir tomé aire largo rato con los ojos cerrados y luego me aseguré, mirándome al espejo, de que mi rostro mostrara la misma fría resolución de siempre, pero temo que pronto la tripulación vea el temor que late en mí. El sistema de comunicación está fallando. Ya no puedo negarlo. ¿Cómo pudo Erik cometer semejante descuido? La cabeza me arde y sé que esta noche tampoco dormiré. La nave ya no desciende con tanta velocidad, pero mientras no podamos comunicarnos con los simolestes estaremos a su merced, a la suya y a la de las corrientes.

24 de sablit 2085
No hay forma de negarlo. La nave se hunde cada vez más y los simolestes no responden a nuestras órdenes. He tenido que reunir a mis compañeros y darles una pizca de la verdad. Les he dicho que algo falla y que necesitamos encontrar una solución antes de que la presión sea demasiada para la estructura de la nave.
El doctor Futt parecía querer decirme algo, pero al final ha callado y se ha bebido dos botellas de vino. Hoy no he tenido que sedarle.



25 de sablit 2085
El doctor Futt insiste en ser él quien salga a nado hasta los simolestes y vea si les sucede algo. Al principio me he negado, pero no he tenido otra opción. O iba él o iba yo. Somos los únicos a los que los animales reconocen como autoridad. Y sí, aquí por escrito y en la soledad del camarote, puedo reconocerlo. Me tiemblan las manos al pensar en salir ahí fuera, no solo por la presión. Apenas sabemos qué criaturas hay en estas aguas. Incluso desconfío de mis simolestes. Nunca han sido agresivos, pero tampoco había fallado antes la comunicación. ¿Cómo pudo Erik cometer un error tan grave? Es absurdo. Cuanto más lo pienso menos sentido le veo.

29 de sablit 2085
El doctor Futt no ha regresado. Le he esperado con impaciencia, casi contando los minutos, pero nada. No ha habido ninguna señal. Algunos de mis ayudantes dicen haber visto unas sombras enormes rodeando la nave, dicen que quizás sean depredadores y que hayan acabado no solo con el doctor Futt sino quizás también con los simolestes y que por eso la nave no hace sino descender. Hace unos días me habría reído y lo habría tachado de loco, pero ahora todos estamos locos. La nave de los simolestes se parece más a un psiquiátrico que a un prototipo científico. Ayer uno de los técnicos tuvo un ataque y empezó a gritar por la nave que nos hundimos en el infierno. Cogió un martillo y empezó a golpear contra uno de los cristales de seguridad. Al intentar pararle, le abrió el cráneo a otro de los compañeros que murió al instante. Entre gritos de espanto al final hemos logrado desarmarle y sedarle, pero esta mañana me lo he encontrado muerto en el pasillo. Tenía la cabeza destrozada a martillazos y el arma aún estaba en su mano ensangrentada.
Por si todo esto fuera poco, los golpes que dio sobre el cristal, unidos a la presión, han abierto una grieta por la que entra el agua. La hemos sellado, pero sé que no durará. Y, la verdad, ya no me importa. He encontrado una nota entre las ropas del doctor Futt. Estaba dirigida a mí, en una letra retorcida y brusca. Me dice que Erik ha saboteado nuestra misión, que a los inversores no les interesa que nuestro proyecto salga adelante. Me gustaría creer que son suposiciones, rumores malintencionados, pero es como si de repente todo cobrase sentido. Me he reído al terminar de leerlo, he reído mientras unas lágrimas me humedecían la cara y pensaba en la cabeza destrozada de mis colegas.
Desde el interior del camarote oigo los gritos de mis compañeros, sus golpes en mi puerta, como tratan de forzarla. Quieren que les oriente, que les diga qué podemos hacer, pero es inútil. Sus gritos suenan cada vez más lejanos en mis oídos, pese a que están justo al otro lado de la puerta. Quizás se haya abierto un nuevo hueco en la nave, quizás se estén ahogando. No importa. Es solo cuestión de tiempo y, mientras, la nave sigue hundiéndose.


Texto de Gloria T Dauden

2 de octubre de 2012

You can't be half a gangster

Si os paseáis por la Atlantic City de los años 20 y queréis alcohol, no hay mejor que el de Enoch "Nucky" Thompson. Y como los viajes en el tiempo son un poco complicados hoy en día, a ver Boardwalk Empire, caballeros.


16 de septiembre de 2012

Erinias II (Megera)

Continúo con las tres erinias. Aquí tenemos a Megera, la encargada de castigar los delitos contra la institución del matrimonio, y según dicen las malas lenguas, es la más temible de las tres.


5 de septiembre de 2012

El cubículo

       Ese baño público al que tantas veces has recurrido, en el que el otoño tomaba el relevo al verano, en el que la primavera lo precedía. Entras, y el cubículo en el que desahogas siempre, y que casi consideras tuyo está ocupado. Es el único que se puede cerrar. El único con un poco de intimidad, y aún así no es nunca el más transitado. Muchas veces has entrado al baño y estaban ocupados todos menos ese que puede cerrarse, y es que no puedes evitar pensar que en un lugar así la palabra "público" se vuelve más literal. Esperas en el cubículo de la izquierda. Por un momento dudas; "si pongo la mochila tras la puerta puedo mantenerla algo cerrada, y si alguien quiere entrar en medio de la faena puedo parar la puerta con el pie rápidamente". Pero estás al lado de tu cubículo. Es tan tuyo, has pasado tantos momentos en él. ¿Como recurrir al de al lado? Suena el agua corriendo, el chirrido de la puerta, el golpe seco de la llave en la pared de azulejos y los pasos. Libre, tu pequeño refugio de la urbe está libre. Es tan absurda la alegría que te invade al saber que vas a poder entrar en él. Te sientes como en casa, es lo más parecido al hogar, y desde luego poco de lo que has hecho en ese baño lo harías en el baño de tu hogar. Cuánto vómito, cuánto alcohol bebido en él para reponer la pérdida involuntaria; cuántas veces tus ojos se han dirigido hacia el techo de tus pensamientos, agónicos de sensaciones desatadas. Cuántas veces tu boca ha dedicado sus esfuerzos a deleitarse en zonas que en un baño no se antojan apetecibles. Cuántas cabezas has visto, cuántos pelos lisos, rizados negros, castaños, rojos (un rojo tan falso, más de una vez perdiste el ritmo pensando en lo falso de ese rojo) Todo esto se agolpa en tu memoria mientras cierras la puerta, mientras triunfante pasas la llave y entras en un pequeño refugio, en el único. Hoy es uno de esos días en los que el baño está limpio. No acostumbra a estar así, pero tú siempre has abogado por su limpieza. Siempre has respetado su poco brillo, hicieras lo que hicieras. En el suelo hay unas pocas gotas, justo bajo la puerta. Fuera, algunas más, y en en la entrada del baño, otras tantas. Terminas, sin ser consciente más que de esas pequeñas cosas, y haces que de cintura para abajo todo vuelva a estar como hace apenas unos minutos. Abres la puerta, chirría y golpea la pared. Los azulejos están rotos, pero aún se mantienen en su sitio. Tuerces a la izquierda mientras el llanto del agua inunda de ruido todo el baño. Te hace sentir bien. Tus llantos nunca han sido tan fuertes. Tus penas te han desbordado tantas veces, muchas veces... Pero has sido parco en lágrimas, y nunca han tomado el control. Eres consciente de que comparar el agua del water limpiando mientras baja por la tubería con tus lágrimas es absurdo, ¿pero quién no ha recurrido a tonterías para sentirse mejor? Tocas los bultos de tus bolsillos antes de salir del baño, cerca de la puerta. Cartela, llaves, móvil... está todo en su sitio. Revisas hasta que la camisa esté en su sitio. Te lavas las manos. No hay nada de papel, nada con qué secarlas, y de repente las gotas que hay en la entrada cobran sentido. Sacudes las manos, a un lado, a otro, lejos de tu ropa, dejando que las gotas caigan al suelo, primero muchas, luego poco a poco unas pequeñas rezagadas. Así hasta que solo están húmedas, hasta que apenas las cubra una fina pátina de agua que se secará a los diez pasos o poco más. Las miras, mueves los dedos, las cierras y abres, y empiezas a andar hacia la entrada, ahora salida.

Unos ojos castaños. Muy claros, castaños, pero que con la luz que se cuela del techo, y de los lados, entre las escaleras, parecen miel. Esos ojos que cambian según la luz que los iluminen. Tan poco fieles a sí mismos. Esos ojos ya los has visto. Los veías mientras venías hasta aquí hace una hora. Los veías en un asiento cercano al tuyo. Compañeros en el viaje, apenas un par de miradas esquivas, suficientes para saber que eran esos que ahora están delante, justo en la puerta. Esos que bloquean la salida. Te miran. Ahora te miran, se clavan en los tuyos. Sonríes por no hablar, para intentar despegarte de ellos y salir, seguir con el día, dejar atrás ese momento introspectivo tan absurdo que has tenido dentro de un baño limpio, sorprendentemente limpio, pero con la misma cantidad de mierda que cualquier otro similar. Miras la nariz, miras la boca, miras el cuello, el pecho, el vientre, el pecho, el cuello, la boca, la nariz, y ahora clavas tú tu mirada en ellos.

Sin darte cuenta vuelves a estar en el cubículo que se puede cerrar, en el que tienes un poco de intimidad, en el que tiene parte de la pared rota por los golpes de la puerta, y como ya te ha pasado antes, no puedes más que pensar en que ese pelo es falso. Tan falso como aquel pelo rojo.


29 de agosto de 2012

Brindemos

Salud, Hemingway, botella de tinta carmín.
Salud, Bukowski, burbujas de cuello largo.
Brindemos.
Salud, Roussel.
Salud, Apollinaire, pierna delgada y cuerpo orondo.
Salud, Chéjov.
Salud, Golding.
Brindemos.
Brindemos...
Las copas, las botellas, los vasos,
mitigan más la sed
y diluyen el dolor
mejor que el océano de prusia.
¡Salud!
Seamos como árboles torcidos.


27 de agosto de 2012

Entrevista en Canarias Creativa

A un servidor le han hecho una entrevista en Canarias Creativa. Os la dejo por este humilde huequecillo de ilustraciones y chorradas varias mientras salgo a la calle a dar saltitos cual niño de 5 años :D


6 de agosto de 2012

Erinias I (Alecto)

Sigo con los personajes mitológicos, y esta vez le toca a las tres erinias. Las erinias (las furias, en la mitología romana) son las encargadas de castigar diferentes delitos de los hombres. Y la primera, Alecto, es la encargada de castigar los delitos morales.



Unos cuantos detalles:





Dentro de poco se pasearán por aquí sus hermanas Megera y Tisífone a castigar a quien lo merezca.

25 de julio de 2012

Serie "Árboles" II

La serie de arbolitos sigue creciendo. Son árboles que solo se reparten en los eventos en los que un servidor está presente, y aprovechando mi participación en el V Salón del Manga de Santa Cruz de Tenerife con los compañeros "Ilustradores Canarios" (¡grandes que son los jodíos!), hice una cantidad incontable de ellos. Dejo por aquí dos, que están en muy buenas manos. El resto, como los hacía sobre la marcha, quedarán guardados siempre en mi memoria (porque no estuve ágil para sacarles una foto, ¡juas!)

Este tiene doble lectura. Así es un arbolillo, y al revés, es un duendecillo de puntiagudo sombrero y peluda cola.




Cada vez hay más y más arbolitos por el mundo, señores. La serie se está volviendo muy muy grande, y seguirá creciendo tanto como queráis. Quien desee uno de estos dibujos, ya sabe lo que hacer. Que vaya a los eventos en los que un servidor esté presente y me lo pida :)

16 de julio de 2012

V Salón del manga de Santa Cruz de Tenerife

Del 18 al 22 de julio estaré junto a los compañeros Ilustradores Canarios en el Salón del manga. Tendremos material a la venta, talleres, charlas y duelos de ilustradores. Todo un espectáculo, vaya. Además, tendremos sesiones de dibujo en vivo. Desde las 10 de la mañana, y hasta las 19h, un no parar de actividades.

Los ilustradores presentes en el evento serán los siguientes:

Mugarte.

Si quieres seguir en vivo lo que pasa en nuestro stand, y no puedes estar presente, pásate por la página que hemos creado en facebook, en la que iremos informando de lo que pase, con palabras y material gráfico.


¡Os esperamos!

5 de julio de 2012

Medusa

Unas serpientes, una cara de "soy más guay que tú". Nada como hacer una buena Medusa.

(tinta china y soluble sobre papel de grabado)


Algunos detalles:





26 de junio de 2012

Sátira

Y me pregunto, ¿existen las sátiras, o solo existen sátiros?

(tinta china y tinta soluble sobre papel de grabado)


Detalles:





18 de junio de 2012

Serie "Árboles"

Estas semanas he estado junto a los compañeros del Colectivo de Ilustradores Canarios en las ferias del libro de Santa Cruz y de La Laguna. En la de Santa Cruz, en una de esas largas tardes con el calor cocinándome en mi jugo, empecé a realizar una serie de arbolillos. Y la semana siguiente, en la feria de La Laguna, continué. Estos son dos de los dibujos (y otros dos de los que no tengo foto), y tres de ellos están ya en muy buenas manos.



Esta serie seguirá creciendo... sin llegar a ningún lugar, simplemente por placer. Y ya que tres de los cuatro realizados han encontrado felices dueños, a partir de hoy me comprometo a tener al menos un árbol nuevo por evento. ¿Queréis uno de estos? La próxima vez que veáis al Colectivo de Ilustradores Canarios en un evento, pedidlo y os lo lleváis puesto. Gratis, por la cara... porque todo el mundo merece tener un arbolillo, y estos no dan trabajo alguno (no hay que regarlos ni nada)

Preguntad por un servidor, y llevaos un dibujo a casita  :)

22 de mayo de 2012

El grillo del hogar, de Dickens

La semana pasada se inauguró la exposición colectiva "Personajes y escenarios de Charles Dickens", y ha sido un éxito. Mucha gente apoyando la muestra y satisfecha con las obras. Además, en la web del 200 aniversario del nacimiento de Dickens se hacen eco de la exposición (aquí) ¡Satisfacción! Da gusto colaborar en algo así de grande.

Estas son las dos ilustraciones que realicé, sobre el cuento "El grillo del hogar", y que podéis ver en la sala de exposiciones del parque García Sanabria hasta finales de mayo.



14 de mayo de 2012

Personajes y escenarios de Charles Dickens


Este miércoles 16 de mayo a las 20.30h se inaugura la exposición colectiva "Personajes y escenarios de Charles Dickens", dedicada a la vida y obra de dicho autor. Se podrá disfrutar de la obra de diversos ilustradores de las islas, entre ellos parte del Colectivo de Ilustradores Canarios, así como alumnos de la facultad de Bellas Artes de La Laguna y la Escuela de Arte Fernando Estévez.
El camino de esta exposición empieza en la sala de exposiciones del parque García Sanabria, donde estará montada hasta el 31 de mayo. Tras esto, la muestra se trasladará a la biblioteca del TEA.


¡No os la perdáis! Nos vemos el miércoles.

23 de abril de 2012

Versionando

Versionando ando. Nunca está de más rehacer ilustraciones antiguas o que, por una cosa u otra, no quedaron como te gustaría, o sabes que se les puede sacar más provecho. En esa fase estoy ahora.



Sigue gustándome mucho la primera versión, con tinta y acrílicos, pero en breve le sacaré más provecho a esta nueva imagen.

10 de abril de 2012

Cri Cri Cri



Cri cri. Era como una fuerte luz entre los sonidos. Cierras los ojos, y todo se ve distinto, pero igualmente nítido. Te percatas de cosas inalcanzables a la vista. Esos grillos guían el aire, la luz de las farolas, el débil halo blanco de la luna. Ese cri cri era como una banda sonora. Es un sonido fiel. Cada noche está presente, arropando tus oídos. Calles desiertas, solo decoradas por una conversación lejana e inteligible y el suave canto de los grillos. Grillos invisibles. Muchas conversaciones, muchas palabras, muchas miradas que se perderían en un silencio absoluto, porque les faltaría un punto de magia. La noche es más noche con esos grillos que cantan.


―¿Qué?
―Nada... tus ojos.
―¿Qué les pasa a mis ojos? ―respondió riendo.
―Son muy bonitos.
―¿En serio?
―Sí.
―¿Y te has fijado ahora en ellos, tras tantos años?
―No, no... ―le dije mientras sonreía a la acera ―me había fijado en ellos, pero hoy son muy bonitos. Ese verde azulado, de noche, con la luz amarilla de la farola... Es lo más hermoso que he visto en mi vida.
―Vaya.
―De día también son muy bonitos.
―¡Vaya, me alegra saberlo! ―dijo mientras reía ―Mis ojos miopes son bonitos, sobre todo de noche.
―Son preciosos. Como un mar tropical... son relajantes. Podría estar mirándolos siempre sin cansarme.
―Podrías dibujarlos.
―No, no. Prefiero recordarlos. Si los dibujara, me enamoraría del dibujo. Prefiero pensar en ellos, ansioso por volver a verlos. En serio, son muy bonitos. No te imaginas lo hermosos que son...

21 de marzo de 2012

21 de marzo

Ondas rubias
Viento
Miradas distantes
Miradas insistentes
Labios que balbucean
Labios que buscan
Abrazos
Lágrimas
Luz de luna
Estrellas
Ondas rubias, envolved mi cara
Mirada, no te alejes de mis ojos
Labios, no balbuceéis
Besadme
Ondas rubias, arropadme
Besos, no faltéis
Yo no faltaré


15 de marzo de 2012

10 de marzo de 2012

D.E.P. Moebius

Hoy nos ha dejado un grande de la ilustración y del comic. Nos ha dejado el GRAN Jean Giraud "Moebius"


Descanse en paz, maestro.

7 de marzo de 2012

Deja

Deja que el odio caliente tus manos
Que el alcohol recorra tus dedos
Sumérgete en pensamientos sin sentido
Deja que el odio se acumule en tus nudillos
Que el alcohol caliente tus deseos
Que las miradas huecas se acumulen
Que tus ojos se vacíen
Deja que el alcohol los vuelva a llenar
Deja que el calor de tus manos repose
Que el odio se disipe
Deja que el alcohol recorra tus dedos
Deja que todo quede atrás
Deja que tu cuerpo dance entre burbujas
Que el alcohol cree sueños reparadores

Deja...


29 de febrero de 2012

Capítulo 3

        El banco es incómodo. Miro a lo alto y veo las copas de los árboles mecerse de un lado a otro, como ese soldado de película que, malherido, abandona la lucha mirando al cielo y la vida en el movimiento de las nubes. El banco es incómodo, pero es un asiento justo a un día extraño. No puedo exigir más. La brisa tiene un sonido melancólico, más de lo normal. Una charla con un final malo, esperado pero malo, hace que todo se vea de una forma distinta, pero hay algo más en el ambiente que me entristece. No sé qué es. No entiendo por qué escribo esto, siquiera. Es tan profundo, y al mismo tiempo tan poco mío. Es como si el simple acto de escribir causara un dolor irrefrenable en mi memoria, y no entiendo por qué. No entiendo la razón de un sufrimiento que no conozco. Este banco, estas nubes, estos papeles en el suelo, me hacen recordar fragmentos inconexos que no he vivido. Nunca antes había estado en esta zona del pueblo, y sin embargo, llegué a ella como empujado por una fuerza que insistía en que mi lugar estaba aquí. El olor a sal es penetrante, pero suave. La luz del sol poco a poco pierde vida. El azul del día se vuelve más marino. No entiendo por qué sigo aquí, ni entiendo por qué siento que debo quedarme.


*     *     *


—Joder, la gente no hace más que tirar basura al mar.
—¿Has pescado una bota o qué?
—¡Qué voy a pescar una bota! Pero ahí hay una libreta flotando. A ver si consigo cogerla...

No les quito ojo. Esa libreta estaba en el mar, abandonada. Nunca se abandona una libreta, ¡nunca! No les quito ojo, y menos a esa pieza de papel cosido que había perdido al dueño, y tanto me atrae.

"Carlota". Esta libreta es de una tal Carlota. Es lo único escrito en ella, "Carlota", y en una de las páginas centrales, "no sé escribir" se repite una y otra vez, de forma obsesiva una y otra vez. ¿Acaso es importante si sabes escribir o no? Eso no importa. La libreta es una confidente, una amiga. Lo que guarde entre la piel negra bien puede ser basura. Nadie necesita obras maestras, nadie necesita textos coherentes, siquiera. Nadie tiene por qué leer sus páginas, íntimas. La libreta es una forma palpable de la locura del dueño. No tiene que ser más que eso. Entonces, ¿por qué tirarla?

—Tal vez para deshacerme de esa parte visible de mi locura. No deberías hablar cosas así a estas horas, al menos no en esta zona. Y menos aún deberías tener esa libreta en tus manos.
—Unos pescadores la encontraron flotando y la sacaron.
—Podías haberla tirado.
—De eso se ocuparon los pescadores.
—Podías haberla dejado donde quiera que la tiraran los pescadores.
—También podía haberme quedado en mi casa, y por alguna razón vine hasta aquí sin saber por qué, sin saber qué hago.
—El mar es purificador, ¿sabes? Tal vez quieras deshacerte de tu locura.
—No.
—De un fragmento, quizás. La libreta es solo un reflejo. No puedes mirar a un fantasma, pero sí a una persona. No puedes matar tormentos abstractos, pero sí palabras. ¿Estás aquí para librarte de algún tormento?
—No.
—Yo vine hace semanas a deshacerme de lo que me hacía daño, de todos esos pensamientos que no me dejaban soñar. Tal vez este mar sea un cementerio de locura. ¿Dices que no sabes qué haces aquí? Haces lo mismo que los demás... peleas con tu memoria para poder desprenderte de una parte de ella.
—No, no quiero desprenderme de mis tormentos.
—Venga, entonces dime... ¿qué haces aquí?



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Leer Capítulo 1
Leer Capítulo 2

16 de febrero de 2012

Trazos Viajeros

Trazos Viajeros es el nuevo proyecto del Colectivo de Ilustradores Canarios. Un proyecto interactivo en el que cada persona puede aportar su grano de arena. Partimos de 10 ejemplares iguales en los que todo está montado, en el que hay textos... pero faltan las ilustraciones. Cada persona que tenga el libro en sus manos, si lo desea, puede ilustrar alguno de los textos sobre el mismo ejemplar. ¿El resultado? 10 ejemplares totalmente distintos, pero en base, iguales. 10 visiones distintas de una serie de historias.

Aquí está mi aportación al ejemplar 9/10.

El texto pertenece a Raúl Sanchez Quiles.




Estad atentos.. tal vez un Trazos Viajeros os encuentre.

22 de enero de 2012

Practicas de animales

Poco tiempo para hacer estas prácticas. Solo dos caras, y tampoco saqué gran cosa de ellas... pero la próxima semana será otra cosa.