20 de enero de 2011

Dibujos en tresdé

Que sí, que Avatar ha hecho mucho daño. Y como todo el mundo está encantado con el 3D, pues no queda de otra que sumarse a la moda. Obviamente mis dibujos en tresdé son en tresdé anaglifo porque, por alguna extraña razón, ni se cómo se hacen con el método actual, ni tengo una tarjeta gráfica que le siga el ritmo a tan moderno avance visual (moderno y maravilloso, sí, pero se ve igual de mal que el anaglifo, solo que el color no se distorsiona)
Bien, aquí tres pruebas:




La primera fue, claro, la primera prueba, y curiosamente creo que es la que mejor quedó. La segunda se ve sobre todo el efecto en los hombros, pero apenas. Y esta tercera la hice con la clara intención de aplicarle el efecto, así que trabajé una pose que me diera algo de juego. Contra: es una pose muy complicada, y deformar un dibujo para crear dos puntos de vista es un pelín jodido. El borde gris que tiene se debe a problemas de post-producción, pero como las gafas oscurecen, no se nota.
Y ahora una duda que me corroe desde hace dos días. En teoría la parte que deseas que se venga hacia delante debe tener la franja roja a la izquierda y la azul a la derecha, y la parte de atrás al contrario. Pues bien, yo veo el efecto mejor cuando lo hago al revés de como debería (véase la primera imagen en contraste a la tercera) No se si me he informado mal o es que mi cerebro interpreta las cosas como le sale del cerebelo. Quien tenga información al respecto, que me lo diga, porque estoy realmente mosqueado con esto.

15 de enero de 2011

Cien mares de intolerancia (en proceso)

Un pequeño adelanto de un proyecto en el que estoy metido ahora mismo. ¡Como cunden las vacaciones!
El texto (que es más largo) es de una amiga: Alejandra Hdez. Y todos mis trabajos están hechos con tinta sobre papel de grabado.


Oro y bronce sobre el cielo,
la luna menguante y ámbar
derrama frío y destellos
sobre casas y ventanas.

Calle abajo danza el viento...
... el asfalto llora y canta...

Trece corazones rotos
alzan barras y navajas
tan frías como el acero
que corta sus manos blancas

y sus cráneos en la noche
relucen como la plata...

Por el asfalto mojado
que las barras envenenan
corre bajando la calle
un joven de tez morena.

Con los ojos azabache
... con los labios de canela...

En breve más...