17 de agosto de 2010

Bienvenida

Según empezaba la noche, la flor se iba abriendo, poco a poco... con cuidado, los filamentos rojos iban cediendo, con tranquilidad, abriendo.
Los pétalos blancos y amarillentos van apoderándose del espacio, van saliendo rumbo a la tenue luz de la luna. Se abre y ceden, se forman y se muestran en todo su esplendor. El aire la azota, danza muy leve, como una suave brisa en medio de un tórrido día... delicado.
Mucho más tarde la flor se cierra... se va; abandona la soledad del balcón, la compañía de sus iguales.


En medio de la noche una nueva flor decide abrirse. Con mucha calma, pero con decisión, porque ya no puede esperar más. Pasa la noche, la mañana, la tarde, y...
   - Los familiares de "I".
Y entre lloriqueos, leves, revolviéndose y mirando muy atenta a todo... apenas unos minutos de su nacimiento y mirando muy atenta, la flor se muestra abierta, mostrándose a la luz de su familia.


¡Bienvenida Noelia... toda una reina de las flores!

1 comentario:

  1. jo...qué bonito! Casi me echo a llorar recordando ese momento mágico...después de tanta espera. Lo estaba leyendo y lo volvía a vivir. Qué bonito!
    Judit

    ResponderEliminar